La guía de compra de formatos

Diez reglas básicas para negociar la adquisición de programas de TV

La recesión, que ha provocado ajuste de cinturones en las grandes cadenas, y disgustos y quiebras entre los productores de televisión de todo el mundo, ha provocado que el rey de este mercado de Cannes haya sido el formato de televisión, una formula de poco riesgo y viable comercialmente, que permite explotar una marca reconocida a nivel mundial.

La creación específica de una jornada MipFormat apunta una tendencia de futuro y de largo recorrido. Lamentablemente, no todo son buenas noticias. España sigue, en general, con el lema “que inventen ellos” y parece que la I+D en televisión brilla por su ausencia. La víctima: la innovación, la creatividad, la frescura, algo a lo que lamentablemente ya nos estamos acostumbrando en el negocio de la televisión.

En este artículo damos diez claves indispensables para lidiar en el mundo de la compra, venta, alquiler, opción de formatos.

1. Todas las productoras españolas van a la caza de un buen formato.

No basta con ser el primero, tienes que ser el más solvente y el mejor relacionado. Piensa que la mayoría de formatos están en manos de un reducido grupo de empresas multinacionales.

2. Los formatos son ideas probadas en distintos países y franjas.

Pero esto no significa un éxito seguro en España. La adaptación tiene que ser localmente impecable y los factores suerte y programación tienen que soplar a tu favor. La pequeña historia de los fracasos en televisión está llena de programas que han sido grandes éxitos en otros países.

3. Elige cuidadosamente los mercados y cadenas más cercanas a tus objetivos.

A la hora de elegir el formato que vas a adaptar, no te fíes de que haya sido un éxito clamoroso en Corea o en Arabia Saudita. Nuestra sensibilidad es distinta. Seguramente los rezos budistas que tienen una impresionante cuota de pantalla en Nepal no funcionarían aquí.

4. Evalúa bien el presupuesto y si tus clientes están dispuestos a pagarlo.

Suma los costes de formato a tus costes de producción y valora si tus clientes están dispuesto a pagarlo. Piensa también cuanto costará el presentador perfecto, si es que existe. Por bueno que sea un formato, si se sale de precio, no lo venderás. Mira también las posibilidades comerciales que tiene.

5. El primer paso, si has convencido al vendedor, es cerrar una opción. 

Mediante una opción exclusiva y temporal conseguirás ser el único que vende el formato en España. No es raro que cuando vayas a una cadena hayan pasado dos o tres productores antes intentando vender el mismo producto, a veces sin tener los derechos.

Piensa en los detalles: ¿tienes derechos de internet? ¿tienes participación en la explotación comercial?¿tienes derecho a vender el contenido para teléfonos inteligentes?¿las mejoras son tuyas o del propietario del formato?

6. Si has comprado una ficción, piensa en una doble vía de emisión.

 

Tras la adquisición de una serie, lo normal es pensar en la emisión del producto original o/y en la compra de guiones para adaptarlo a tu país.

7. Si compras un formato de entretenimiento, tienes derechos de franquicia.

Te darán la cabecera, la música, las pautas de iluminación y una biblia tan detallada que necesitarás a un joyero para que replique una maquinaria tan sofisticada en televisión. Pero tienes que ser el mejor eligiendo presentador, equipo de dirección y redacción y elaborando preguntas.

8. Sigue las tendencias. Este año, y ya siempre, piensa en plataformas múltiples

Hay que pensar en movilidad, redes sociales.... En lo que se refiere a contenido están funcionando los programas de 'talent' y de 'coaching'. Los 'realities' van derivando hacia el compromiso social y la visión constructiva. En ficción, todo el mundo quiere reírse. Se busca comedia.

9 . Un formato no es una idea sino una estructura compleja y muy trabajada.

Un formato no es una mera idea, sino una mecánica ya testada, ya probada y avalada por su emisión en una cadena de televisión. Siempre con una biblia de producción muy detallada. Si se ha vendido ya a muchos países, mucho mejor.

10. No te arriesgues a copiar formatos porque no compensa.

Los tribunales y los abogados de las multinaciones son cada vez más beligerantesen las acusaciones de plagio, de piratería y defienden los derechos de propiedad intelectual.

Fuente: Vertele.com