El departamento de lavandería, ya sea un servicio interno, externo o mixto, es uno de los más importantes, ya que las funciones que realizan son básicas para el correcto funcionamiento y para la prestación del servicio de alojamiento. El cliente siempre debe observar en el establecimiento que la limpieza de la ropa es extrema, puesto que son cientos de clientes al año los que utilizan unas mismas sábanas y toallas. Así pues, la limpieza, desinfección y aspecto de la lencería debe ser impecable, hasta el punto de que el cliente piense que es la primera persona que la está utilizando.

Actualmente, existen muchísimos recursos en el mercado para lograr estos objetivos, desde productos de lavado para todo tipo de desmanchados y procesos, hasta sofisticadas maquinarias que ayudan a que los resultados del lavado sean perfectos. No obstante, es importante tener en cuenta que el factor humano en este departamento es fundamental, ya que la revisión de las prendas, la correcta utilización de estos recursos, así como el esmero y mimo del personal de lavandería hacia el cuidado de esas prendas, es la clave para la consecución de unos resultados perfectos.