Bruselas, 17 nov (EFE).- Los ministros de Cultura y Audiovisuales de la UE reclamarán mañana más ayudas para la aplicación de la tecnología digital a los cines europeos, con vistas a dar un impulso a la industria cinematográfica comunitaria y garantizar la supervivencia de las pequeñas salas.

Este será uno de los temas principales que los titulares europeos de Cultura y Audiovisuales tratarán en el Consejo de la UE de dicho ámbito que se celebra mañana en Bruselas, en el que participará la responsable española del ramo, Ángeles González-Sinde.

Los ministros tienen previsto adoptar un texto de conclusiones donde piden que se faciliten las subvenciones a nivel local, regional, nacional y comunitario para financiar la "transformación digital" de las salas de cine, según explicaron a Efe fuentes diplomáticas.

Así, la UE apuesta por la aplicación de las tecnologías digitales como vía para dar un impulso a la industria cinematográfica europea, tanto en el nivel de producción como en el de la distribución.

Los Estados miembros consideran que la filmación de películas en formato digital y la instalación de proyectores adaptados a esta tecnología permitirán que las películas europeas lleguen a un público mayor, frente al dominio en taquilla de las grandes producciones estadounidenses.

Además, la proyección digital abarata la incorporación de subtítulos o el doblado de las películas, lo que favorecerá a la difusión de los filmes en aquellos países o regiones con idiomas minoritarios, según recoge el borrador de conclusiones.

El texto pide un mejor aprovechamiento de las ayudas europeas ya existentes, pero que habitualmente no se utilizan para el cine, como los fondos de desarrollo regional, y sugiere la creación de préstamos para la digitalización gestionados por el Banco Europeo de Inversiones (BEI).

En la misma línea, los ministros adoptarán otro texto de conclusiones en los que se destaca la necesidad de digitalizar el patrimonio cinematográfico europeo, para evitar la pérdida de las obras más antiguas conservadas en los archivos y filmotecas de los países europeos.

Asimismo, debatirán los avances para establecer a nivel comunitario el Sello del Patrimonio Europeo, una denominación destinada a aumentar el atractivo turístico de los lugares que lo reciban y fomentar la identidad comunitaria.

Este sello, que ya existe desde 2006 como una iniciativa intergubernamental entre 17 estados miembros y otros 3 países europeos, sería así oficialmente reconocido en toda la UE, y contaría con unos criterios de calidad definidos y con recursos económicos propios.

En la actualidad, 64 lugares han recibido la etiqueta, de entre los cuales España aporta el cabo de Finisterre, el archivo de la Corona de Aragón, la Residencia de Estudiantes de Madrid y el Monasterio de Yuste (Cáceres).

Todos estos lugares conservarán la denominación y, a partir de ahora, las autoridades nacionales podrán proponer dos candidatos adicionales anualmente, de entre los que un comité independiente de expertos seleccionaría a uno por país y por año para recibir el sello.

Para que la propuesta salga adelante, los Veintisiete deben resolver sus diferencias sobre algunos puntos concretos, como la designación de la institución encargada de decidir a qué sitios se concede la etiqueta.

Por último, los ministros adoptarán el plan de trabajo en materia de Cultura para el período 2011-2014, que incluirá puntos como el diálogo intercultural, el papel de las industrias creativas en la economía, la movilidad de las colecciones artísticas el papel de la Cultura en las relaciones exteriores. EFE