Cócteles para todos los gustos

Los cócteles forman parte del ocio de muchas personas, sobre todo en grandes ciudades, en las que las coctelerías son más habituales. Salmon Guru, Angelita, La Tuerta Funky Castizo, Bad Company 1920, Inclán Brutal Bar y Bar Santamaría son algunas de las más famosas de la capital madrileña, mientras que Paradiso, Boadas Barcelona y Kyoudai 33 son las más famosas en Barcelona.

¿Quién no ha probado alguna vez un mojito, un margarita o una caipiriña? No solo se pueden tomar en casi cualquier bar o restaurante, sino que incluso se pueden preparar en casa con cierta facilidad. Otros un poco menos habituales, pero también muy conocidos son el cosmopolitan, el negroni y el Manhattan. Por último, la piña colada, el gin tonic y el San Francisco también son de los más populares. Incluso la propia sangría es un cóctel que todo el mundo ha probado o incluso elaborado alguna vez en una comida familiar, muy típica de los encuentros en el campo.

Otros cócteles que deberías probar

Una de las cosas buenas que tiene la coctelería es que su variedad es casi infinita, ya que podrías probar uno por semana sin tener que repetir probablemente hasta dentro de un año. El gibson, por ejemplo, es un cóctel compuesto de ginebra, vermú blanco y una cebolla encurtida. Por otro lado, el cóctel americano es famoso por ser el que tomaba James Bond, a base de Campari, vermú rojo y una rodaja de naranja.

La mimosa de frambuesa llama la atención por su color intenso, ya que está hecho con frambuesas y un vino espumoso. Otro que también llama la atención es el sex on the beach, que está elaborado por vodka, licor de melocotón y zumo de arándanos y naranja. Cambiando hacia unos colores totalmente opuestos se encuentra la leche de pantera, elaborado con ginebra, leche condensada y canela, receta inspirada en lo que bebían los legionarios españoles en los años 40.

Y hablando de cócteles que han surgido a lo largo de la historia, el clericot surgió cuando el Imperio Romano conquistó Francia y Reino Unido, territorios que en aquellos momentos estaban dominados por los celtas, que el 31 de octubre celebran una fiesta en la que beben vino tinto con frutas remojadas. De ahí nace el clericot actual, que hoy en día lleva vino tinto, zumo de naranja y de limón, melón, manzana y fresas. Otros cócteles que se pueden encontrar en las coctelerías de todo el país son el purple sky, el tequila sunrise, la michelada o el aperol spritz.

El auge de consumo de este tipo de bebidas ha provocado los establecimientos hosteleros busquen profesionales de la coctelería.

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