En un mundo tan competitivo como el actual, diferenciarse es un arma que todo negocio debe usar, y ahí entra en juego el diseño gráfico.
Algunos estudios han concluido que tener una imagen limpia y atractiva influye directamente en el nivel de captación de nuevos clientes.
Por ello, cada vez son más las empresas españolas y de todo el mundo que apuestan por contratar servicios de diseño gráfico con el fin de conseguir una imagen más profesional.
Tanto es así que el valor del diseño gráfico a nivel mundial se tradujo en 2021 en 45,8 millones de dólares, según un informe de IBISWorld.
Además, el diseño gráfico supone una nueva manera de diferenciarse de la competencia, ya que cada vez se crean más empresas de cualquier sector.
La imagen corporativa, la publicidad, las redes sociales o la página web de una compañía ahora juegan un papel más importante que nunca.
Ya sea contratado por una gran empresa o por un autónomo que acaba de empezar, el diseño gráfico ya se considera uno de los pilares de cualquier negocio para atraer nuevos clientes, pues la imagen es lo primero que entra por los ojos.
Entre los motivos de este aumento de clientes se encuentran que el usuario siente más confianza y conoce la marca más rápidamente, lo que aumenta la probabilidad de que se produzca una venta.
También cabe destacar que el diseño gráfico es especialmente efectivo en los negocios B2C, es decir, en aquellas empresas que se dirigen a clientes que no son negocios o, lo que es lo mismo, a particulares.
Para estas personas el diseño gráfico es la carta de presentación de la empresa y, por tanto, esa primera impresión es fundamental. Según un estudio de LevelEleven, el 94 % de las primeras impresiones están relacionadas con el diseño.
La alta cotización de los diseñadores gráficos como profesionales ha hecho que el 90 % de ellos en todo el mundo se hayan lanzado a montar su propio proyecto y se espera que esta cifra aumente más todavía conforme la economía se recupere después de la pandemia.
Otro estudio realizado por Red Website Design revela que el 67 % de las pequeñas empresas están dispuestas a pagar hasta 500 dólares por un logotipo y un 18 % de ellas pagarían 1 000 dólares por un logo. Esto se traduce en que las empresas de hoy en día dan mucha importancia a su imagen corporativa.
Para terminar, desde DSIGNO también creemos que el diseño gráfico es absolutamente fundamental para cualquier empresa, ya sea para generar más confianza, para tener una imagen más profesional o, en definitiva, para vender más.
Por ello, continuamos formando a nuestros alumnos con diferentes cursos y másteres para que en el futuro puedan ayudar a muchas empresas a mejorar su imagen corporativa.
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